sábado, 27 de abril de 2013

Psicología del testimonio: Los errores de memoria ¿Falsos recuerdos?



La declaración testimonial dentro de un proceso judicial de las víctimas de algún tipo de violencia es uno de los pilares para establecer la culpabilidad del imputado. Esta declaración proviene del recuerdo que tiene la víctima sobre lo sucedido, sin embargo últimamente se han visto muchos casos de falsos testimonios de víctimas que han sido inducidas a referir otro contenido al real perjudicando así al imputado con el propósito de obtener alguna otra forma de beneficio. Asimismo se han visto casos donde a partir de un evento real, la víctima habría deformado sus recuerdos conscientemente o inconscientemente (Fuente: experiencia laboral propia), la mayor de las veces por haber algún tipo de beneficio colateral: hacer a un lado a la pareja, trasfondo económico, entre otros.

lunes, 22 de abril de 2013

OJO ¿Tienes un JEFE TÓXICO de tipo NARCISISTA? Un test para tí

En el último libro del proferor Piñuel LIDERAZGO ZERO. El liderazgo más allá de la rivalidad y la violencia. (Lid editorial) que fue premiado por la FUNDACIÓN EVERIS con el premio al mejor ensayo empresarial, repasa el patrón general del comportamiento directivo del jefe tóxico de tipo narcisista que presenta unos rasgos típicos que hacen de el una auténtica nulidad como líder, esto es, un auténtico paradigma del liderazgo inefectivo. 

La entrada original de donde hemos tomado este materia fue escrita y publicada por el profesor Ikaki Piñuel al que debemos leer y seguir su blog dedicado a la divulgación del mobbing, el maltrato y el acoso psicológico más de lo que lo estamos haciendo ultimamente por motivos que no vienen al caso:

   EL ACOSO EN INTERNET .

Lo publicamos para vuestra utilidad y os recomendamos que compreís el libro: 

  1. Pensamientos o declaraciones de autovaloración, en contradicción con lo que los demás piensan de él o con la valoración que de él hacen: Aparece como el mejor trabajador de la empresa, o el único que está capacitado para hacer esas tareas, o como la pieza clave sin la cual nada puede funcionar. Se presenta como el mejor de todos con enorme diferencia. 
  2. Historias de grandes logros o tribulaciones profesionales en el pasado: Aparece como un verdadero businessman, relatando fantasiosas historias de realizaciones, proyectos, que se repiten una y otra vez de manera grandilocuente, refiriéndose a sí mismo en tercera persona o usando constantemente yo, mi, mis, olvidando significativamente la contribución o las realizaciones de otras personas. 
  3. Hipersensibilidad a la evaluación de los demás: Manifiestan enormes problemas en el momento de ser evaluados por sus superiores jerárquicos, dando la sensación de que aquellos no tienen capacitación o nivel para ello o de que su comportamiento sólo podrá juzgarlo la historia. Echan pestes en privado de los propios jefes y pretenden que las malas evaluaciones que estos hacen de ellos proceden de la envidia o mala fe. 
  4. Utilización de los demás como espejo o auditorio: Utilizan y se prevalen de su superioridad jerárquica, su cargo o posición, para hacer que los demás escuchen obligatoriamente sus realizaciones, proyectos o historias de éxito. 
  5. Violación de los códigos éticos de la organización: Sienten que están por encima de las normas internas, que no rigen para personas “tan importantes o decisivas” para la organización. Un observador atento puede advertir quiebras en el comportamiento ético del narcisista en relación con el cumplimiento de las normas organizativas. Suelen ser expertos en la manipulación legal, perpetrando abusos y fraudes de ley. 
  6. Sensación de crisis apocalíptica: Proyectan hacia su entorno la sensación de que van a producirse crisis inminentes o problemas enormes de los que nadie, salvo ellos, son conscientes y a los que sólo ellos dicen ser capaces de dar respuesta utilizando sus “brillantes” capacidades personales y profesionales. 
  7. Imprescindibilidad: Se presentan como elementos clave del desarrollo de la empresa u organización. Sin ellos no hay futuro, o éste es sombrío. Suelen pretender que nadie es imprescindible, salvo ellos que, claro está, sí lo son. 
  8. Pretensiones de nivel, categoría, etc.: por sus relaciones sociales o el nivel de las personas de la organización que frecuentan: Proyectan hacia los demás la sensación de que tratan a nivel interno con “los peces gordos” de la empresa o de que se relacionan con personas de alto nivel social, intelectual o político. Suelen pretender ser convocados a reuniones importantes o cruciales y ser telefoneados o contactados por gente siempre muy importante. 
  9. Reclamo de atención constante: Utilizan las reuniones con sus equipos para pronunciar discursos en los que escucharse a si mismos. Monopolizan abusivamente el uso de la palabra dándose importancia. En caso de existir verdadero argumento, el tipo de mensaje puede ser absolutamente abstracto o absolutamente concreto, pasándose de las ramas a las raíces sin solución de continuidad. 
  10. Monopolización del mérito: Se atribuyen sistemáticamente todo el mérito de los proyectos en los que participan, “colgándose todas las medallas”, evitando hablar de la contribución de otros y pasando por alto sus errores, fallos o fracasos. Magnifican o directamente fabulan las alabanzas que supuestamente otras personas (especialmente de alto nivel) les han dirigido. 
  11. Mesianismo: Se presentan como mesías del proyecto empresarial, con grandes visiones del cauce por el que la estrategia de negocio debe marchar. Reclaman para sí un conocimiento excepcional o de primera mano de los mercados, los clientes, la evolución tecnológica, no atribuible al esfuerzo o trabajo intelectual sino a una genialidad especial o a un rasgo de carácter peculiar que el narcisista dice poseer 
  12. Comportamiento laboral parasitario: Suelen disponer de lanzados o esclavos que les hacen el trabajo duro y sucio, que luego se atribuyen. A estos los desprecian y denigran, explotándolos y maltratándolos, pretendiendo ser más astutos, más fuertes o más poderosos que ellos. Con ello suelen lograr sustraerse al cumplimiento de sus obligaciones profesionales. Justifican éticamente su comportamiento en el hecho de que todo se hace con el consentimiento del trabajador esclavizado o explotado. 
  13. Escaparatismo: Sus despachos o zonas de trabajo exhiben de manera ostentosa sus trofeos profesionales, sociales o académicos. Diplomas, certificados, medallas, premios... se combinan con fotografías con personajes importantes en el ámbito empresarial, político o social. Exhiben objetos de gran valor que, supuestamente, marcan el status social o económico de quien los posee. 
  14. Susceptibilidad a la envidia: Su tema central es la envidia que todos les tienen. Se devanan los sesos por todas aquellas personas que, supuestamente, envidian sus cualidades personales o profesionales. Son capaces de explicar de este modo todo el comportamiento de los demás, basándose exclusivamente en la envidia que hipotéticamente les corroe. En realidad quienes son pasto de la envidia hacia los demás son ellos mismos, no permitiendo que otros miembros del equipo destaquen y bloqueando el ascenso y la promoción de los subordinados más capacitados a los que ven como amenazantes. Viven atemorizados por las capacidades que presentan las personas de su entorno, especialmente las de mayor creatividad, originalidad o valor añadido profesional o personal. 
  15. Extensión y propagación de la mediocridad: Velan y se preocupan por que nadie prospere a su lado ni debajo. Se encargan de no seleccionar o contratar para sus equipos a personas que puedan ser más capaces que ellos. De este modo y con el paso de los años van extendiendo a su alrededor una atmósfera de mediocridad profesional en la que su capacidad mediocre pueda despuntar. El narcisista solo puede sobresalir en entornos mucho más mediocres que él, por ello se encarga de cultivarlos con esmero y de hacer que florezcan todo tipo de variedades de fauna y flora organizativa de mediocridad. 
  16. Sensibilidad al nivel: Juzgan los comportamientos o las ideas según el nivel jerárquico que posee la persona que los manifiesta. Las ideas o planteamientos valen lo que el peso jerárquico o social de quien las emite. Suelen alinearse sólo a favor de ideas o planteamientos de aquellas personas que juzgan superiores, no en el plano intelectual, sino jerárquico o político. 
  17. Persecución del aprendizaje y la capacitación: Al ser incapaces de aprender, por no poder gestionar emocionalmente su ignorancia, no desean que nadie lo haga. El aprendizaje y la formación pueden capacitar a otros que pueden terminar aventajándoles. Suelen ser, por tanto, enemigos declarados de la formación y de las acciones de capacitación, aduciendo diferentes pretextos para ello. 
  18. Sensibilidad a la categoría de los trabajos: La acomodación o el gusto por tareas o trabajos tiene que ver únicamente con el rango de éstos, y nunca con el grado de interés que le suscitan o con la posibilidad de aprendizaje que puedan procurar. Debido a ello, les cuesta arremangarse y realizar tareas que consideran por debajo de su nivel o categoría. 
  19. Pensamiento autorreferencial: Las cosas suceden en la empresa en relación con algo que siempre tiene que ver con ellos. Las decisiones que se han tomado “arriba” obedecen a su asesoramiento previo, a su decisiva intervención o a la calidad de su trabajo, etc. 
  20. Fobia al riesgo y al fracaso: El fracaso les horroriza por su incapacidad de enfrentarse emocionalmente a él. Debido a ello, suelen ser incapaces de afrontar riesgos. La aversión al riesgo les convierte en pésimos emprendedores o promotores o iniciadores de proyectos. Prefieren y optan por el control y la crítica de las iniciativas ajenas, a fin de camuflar su ineptitud emprendedora. Aducen, para justificar esta última la necesidad de realizar nuevos estudios, más análisis, evaluaciones más exhaustivas antes de decidir o emprender nada, llevando a las unidades o departamentos que dirigen a la célebre parálisis por análisis. Nada se hace ni se permite hacer a otros.

lunes, 15 de abril de 2013

Sobre el momento oportuno del informe pericial

Este articulo ha sido publicado originalmente en Togas.biz

La actividad Letrada, sobre todo en el primer momento de recibir el encargo profesional, es una de las etapas más delicadas cuando de comparecer ante el Juzgado de Guardia se trata. 
Circunscribiéndonos exclusivamente al ámbito jurisdiccional Penal, en ocasiones los Operadores Jurídicos olvidamos que, ya desde ese preciso momento se hace imprescindible articular la prueba sobre la que tejerán la estrategia procesal de su defensa. Numerosos detenidos de los que llegan a los Juzgados de Guardia españoles, son sujetos clasificados como padecedores de algún trastorno mental de los tipificados en el DSM-IV-TR o CIE-10 (en tanto que pueden ser alcohólicos, toxicómanos o hallarse bajo la influencia de substancias al momento de la perpetración delictiva o padecer otro tipo de trastornos psíquicos[1]). 
A lo largo de las investigaciones y el profuso estudio de nuestra moribunda LeCrim. Nunca hemos alcanzado a entender por qué el Letrado, a costa de su patrocinado naturalmente, no acude ya en las primeras Diligencias judiciales a la figura del Perito Psicopatólogo Forense (profesional experto en Salud Mental, ora Psicólogo ora Psiquiatra) que pueda, realizar, aunque sea a vuela pluma, si no un diagnóstico, si concretar la impresión u orientación diagnostica del presunto sujeto activo del delito en cuestión. 
Nos conformamos con el llamado “Informe de imputabilidad” emitido por el Médico Forense, a todas luces desde el punto de vista de la Dra. M. Al-Fawal (2013), incorrecto tal y como explica con meridiana claridad en su reciente obra publicada por J.M. Bosch Editor (Barcelona), “Circunstancias Modificativas de la Responsabilidad Criminal y Enfermedad Mental”[2]. 
Dicho informe, será con posterioridad difícilmente posible de combatir dada la proximidad al momento de comisión del ilícito en que se emitió y será objeto de una mayor y mejor valoración por el órgano Juzgador. 
La labor del Perito experto en Salud Mental (Psicólogo y/o Psiquiatra) es analizar la conducta del sujeto en el contexto de la perpetración de los hechos delictivo-criminológicos y establecer el nexo causal de dicho estado psíquico insalubre. Debemos tener en consideración que no en todos los partidos judiciales existen Médicos Forenses especialistas en Salud Mental y, por ende, dicha pericia cuando menos flaquea o adolece en relación a lo que un concreto informe elaborado por un Profesional de la Salud Mental pueda emitir, por poner un ejemplo ilustrativo “¿Quién se va a visitar a un Médico especialista en Cardiología cuando la dolencia es una otitis?”. 
En conclusión, debemos tomar conciencia de la importancia de la probanza a efectos de imputabilidad ab initio del procedimiento, contando desde la primera fase procesal a ser posible, si se conoce la presunta existencia de adicción o estado mental anómalo o disfuncional, de la importancia de la asistencia de un Perito, para poder jugar con las mismas armas procesales, que, en este caso el Ministerio Fiscal, mueve como ficha en su escrito de acusación, tal y como corresponde a su función. 

Dra. Miryam Al-Fawal y Dr. Bernat-N. Tiffon 


[1] Tiffon, B.-N. (2008). “Manual de Consultoría en Psicología y Psicopatología Clínica, Legal, Jurídica, Criminal y Forense”. Colección Bosch Penal. J.M. Bosch Editor. Barcelona. 
[2] Al-Fawal. M. (2013). "Circunstancias Modificativas de la Responsabilidad Criminal y Enfermedad Mental". J.M. Bosch Editor. Barcelona. 
3 Imagen: Película “Recuerda” (1945) de Alfred Hitchcock. Intérpretes: Ingrid Bergman y Gregory Peck. Escenario y decorados. Salvador Dalí. 


Dr. BERNAT-NOEL TIFFON NONIS 

Barcelona 
Pasaje Mulet, nº1 (esquina C./ Zaragoza, nº32) 
08006 Barcelona 
Tel. 650 40 28 38 Fax. 
Email: tiffon@psicologialegal.com 

jueves, 4 de abril de 2013

"Circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal"

Autora: Al-Fawal Portal
Editorial: M. J.M.BOSCH EDITOR
ISBN: 9788494075193
Año de publicación: 2013
Páginas: 262 páginas 
Precio: 32,00 € 

¿Por qué razón no le fue apreciada circunstancia eximente ni atenuante alguna al cuádruple asesino apodado "El Pistolero de Olot"? ¿Qué tipo de trastorno mental padecía "El Asesino de la Ballesta" para que fuera apreciada por el Tribunal una eximente completa? ¿Por qué se concluyó por el Tribunal la total inimputabilidad en el triple homicidio perpetrado por la "Doctora de la Fundación Jiménez Díaz"? En la presente monografía se trata en profundidad, a través de numerosas sentencias del Tribunal Supremo y de las aportaciones doctrinales y de la literatura psicopatológica, el estudio de los supuestos penales en los cuales los sujetos activos del delito padezcan algún tipo de trastorno mental, -desde un trastorno de la personalidad hasta un trastorno mental mayor (esquizofrenia, trastornos delirantes, etc.), tratando para ello las diferentes circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y su correcta utilización para que su apreciación determine la rebaja penológica correspondiente 
Para ello desgrana los requisitos que para la apreciación de dichas circunstancias son necesarios reunir, en aras a la obtención de una declaración de inimputabilidad o semiimputabilidad en el fallo de la correspondiente resolución judicial. 

ÍNDICE (Extracto): 
  • Prólogo. 
  • Prefacio. 
  • Introducción. 
  • Abreviaturas. 
  1. Elemento culpabilidad. 
  2. Imputabilidad. 
  3. Análisis doctrinal y jurisprudencial de determinadas circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal relacionadas con trastornos mentales. 
  4. Circunstancias atenuantes de la responsabilidad criminal (ex. Art. 21 CP). 
  5. Estados pasionales: arrebato, obcecación, estado pasional. 
  6. Interrelación entre las circunstancias del art. 20.3 CP y las entidades nosológicas previstas en nuestros manuales diagnósticos. 
  7. Anexo: Regulación legal de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal en el ámbito nacional e internacional. 
  •  Bibliografía 
  • Índice jurisprudencial 

Sobre la autora: 

Miryam Al-Fawal Portal (Granada 1971), es Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, Licenciada en Criminología y Doctora cum laude en Derecho Penal. Número 1 de su promoción en el Master de Psicopatología Legal, Forense y Criminológica, ha impartido conferencias, cursos y talleres en diferentes Universidades Españolas e Internacionales y escrito artículos científicos en diferentes publicaciones de gran prestigio. Ha desarrollado su vida profesional en los Tribunales de Justicia, ejerciendo como Letrada e incorporándose en el año 1998 como Juez de Primera Instancia e Instrucción (NP) de los Juzgados de Carmona (Sevilla). Incorporada a la Fiscalía, ejerce como Fiscal (NP), sus funciones en estos momentos en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid. Lectora, cinéfila, viajera incansable y enamorada de la fotografía, pasiones estas que aúna en su blog: http://elblogviajero.wordpress.com/